Novak Djokovic y Andy Murray van por más gloria. Este domingo, el serbio y el escocés volverán a protagonizar, al igual que el año pasado, la final del Abierto de Australia.
Para la definición del primer Grand Slam de la temporada, casi todos los antecedentes favorecen al número 1 del mundo, aun frente a quien se sitúa Nº2 ATP.
Por lo que respecta a sus enfrentamientos directos, la balanza se desnivela a favor de Djokovic por 21-9, que también ha vencido en diez de los últimos once enfrentamientos con Murray. Esa única victoria del escocés fue en la final del Masters 1000 de Montreal 2015.
Además, será la cuarta final que ambos jugadores disputen en el Abierto de Australia, con lo que igualan a las cuatro finales que disputaron en Roland Garros Rafael Nadal y Roger Federer en 2006, 2007, 2008 y 2011.
Djokovic, ganador de 5 títulos (2008, 2011, 2012, 2013 y 2015) en el Abierto de Australia, busca igualar al local Roy Emerson que logró seis victorias en 1961, 1963, 1964, 1965, 1966 y 1967. También, el serbio alcanzaría al sueco Bjorn Borg con once títulos, en la quinta plaza de ganadores de Grand Slam que encabeza el suizo Roger Federer con 17, secundado por Nadal y Sampras con 14.
Los datos de Djokovic no tienen fisuras: si gana sería su séptimo título consecutivo en el circuito ATP, tras ganar en el Abierto de Estados Unidos 2015, Pekín 2015, M1000 de Shanghai 2015, M1000 de París 2015, Finales de Londres 2015 y Doha 2016.
Un detalle: el vencedor se llevará 3,4 millones de dólares australianos (2,224 millones de euros), mientras que el perdedor “apenas” 1,7 millones (1,112 millones de euros).
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